La intensidad en el ejercicio reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.

AGENCIAS / PARÍS | ACTUALIZADO 31.08.2011 – 09:35
Comer chocolate negro, ver películas cómicas, evitar trabajos estresantes y pedalear fuerte al andar en bicicleta son opciones que ayudan a mantener el corazón sano, según estudios difundidos en París en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología.
Una investigación demostró que lo que importa es la intensidad del ejercicio, concretamente al andar en bicicleta. 
El trabajo dirigido por el cardiólogo danés Peter Schnohr indicó que los hombres que pedalean a un ritmo acelerado sobreviven 5,3 años más que los que lo hacen a un ritmo mucho más lento. Para las mujeres, la diferencia fue menos llamativa, pero significativa: 2,9 en comparación con quienes pedalean lento.
La veracidad del viejo adagio de que la risa es la mejor medicina se comprobó en otro estudio, que concluyó que una buena dosis de humor ayuda a los vasos sanguíneos.
En el nuevo estudio, Miller convocó a voluntarios a ver la película de Steven Spielberg Saving Private Ryan, sobre la Segunda Guerra Mundial.
Durante las escenas de batalla, el revestimiento de los vasos sanguíneos de estos sujetos desarrolló una respuesta potencialmente insalubre llamada vasoconstricción, que redujo su flujo sanguíneo. Sin embargo, cuando los mismos sujetos vieron más tarde una comedia divertida ese revestimiento se extendió.
En total, se registró «de un 30% a un 50% de diferencia en el diámetro de los vasos sanguíneos entre las fases de risa y de estrés mental», dijo Miller.
Una nueva investigación divulgada el lunes halló que la combinación de presión intensa para conseguir resultados en el trabajo, junto con condiciones que dificultan el cumplimiento de esas demandas, conduce a enfermedades cardiacas, e incluso a una mortalidad temprana.
También la ingesta de chocolate se asoció con una reducción del 37% de las enfermedades del corazón, en comparación con quienes lo consumían poco o nada. Pero debe tenerse en cuenta que las moléculas saludables se encuentran en el cacao amargo, no en el azúcar y la grasa con la que éstas se combinan a menudo.