Con motivo de la conmemoración, este fin de semana, del Día Europeo de la Insuficiencia Cardíaca (IC), la Fundación Española del Corazón (FEC) quiere concienciar e informar a la población sobre la incidencia de esta patología, la cual ha aumentado hasta un 30% en la última década, remarcando la importancia de un diagnóstico precoz.
La IC puede manifestarse a cualquier edad pero su frecuencia aumenta claramente con el avance de los años. Según datos del estudio PRICE, hoy en día, esta enfermedad afecta al 6,8% de los españoles mayores de 45 años, llagando a ascender hasta el 15-20% en las personas mayores de 85 años.
En este sentido, el Dr. Nicolás Manito, presidente de la sección de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), destaca que, “la insuficiencia cardiaca es la causa más frecuente de hospitalización en nuestro país y su incidencia ha aumentado más de un 30% en los últimos años”, y añade que, “este aumento se debe, principalmente, al aumento en la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular; a la mejora en el diagnóstico de la enfermedad, debido a los avances médicos actuales; y al envejecimiento de la población, ya que se trata de una patología relacionada directamente con la edad y esto provoca que cada vez vaya más en aumento”.
En 2011, 37.049 españoles murieron a causa de IC, 100 defunciones cada día. Así lo indica el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que cataloga esta enfermedad como una de las causas más importantes de muerte cardiovascular en la población adulta. “Por este motivo es tan importante que la población en general y aún más, los propios pacientes que ya han sufrido una cardiopatía, obtengan la suficiente información general sobre esta enfermedad que mucha gente aún desconoce”, señala el Dr. Manito, y añade que, “los costes originados por esta enfermedad son similares o incluso superiores a los que produce el cáncer, ya que el 67% del gasto que supone esta patología depende de la hospitalización, dónde actualmente se destina la mayor parte del presupuesto de la sanidad pública
«Como consecuencia de la gran carga que representa esta enfermedad, en España se han creado cerca de ochenta Unidades Multidisciplinares de insuficiencia cardiaca, dirigidas por cardiólogos pero que cuentan además con una enfermera, un geriatría y en muchos casos incluso con un fisioterapeuta y un psicólogo, que atienden de forma integral al paciente con el objetivo de que el enfermo este más bien atentido y pueda tener una mayor supervivencia y calidad de vida”, indica el cardiólogo.
En relación al tratamiento, el Dr. Manito subraya que, “gracias a los tratamientos médicos actuales se ha conseguido reducir la mortalidad global entre un 25-30% durante los dos, tres, primeros años. Además, cada vez tenemos más dispositivos como los desfibriladores automáticos implantablesy los marcapasos tricamerales. También existe la opción del trasplante cardiaco y la asistencia ventricular mecánica (corazones mecánicos), para aquellos pacientes que presentan una insuficiencia cardiaca muy avanzada”.
La IC es una grave enfermedad que afecta a la estructura o funcionamiento del corazón, provocando que éste no pueda bombear el suficiente flujo de sangre para satisfacer las necesidades de oxígeno y nutrientes que necesita nuestro organismo. Esto provoca que nuestro cuerpo no pueda eliminar los desechos naturales que produce, lo que genera una acumulación de líquido en los pulmones y en otras partes del cuerpo, como por ejemplo las extremidades inferiores y el abdomen.
Esta patología aparece como consecuencia del padecimiento de otra enfermedad que ya ha dañado anteriormente el corazón, como un infarto de miocardio, enfermedad coronaria, hipertensión arterial (HTA), cardiopatía valvular, enfermedad del músculo cardiaco o inflamación del corazón, anomalías cardiacas congénitas, enfermedades pulmonares o bien por el alcoholismo y la drogadicción.
La Fundación Española del Corazón (FEC) quiere aprovechar la conmemoración de esta jornada para recordar que el mejor tratamiento para esta enfermedad pasa por la práctica de un estilo de vida saludable y evitar los típicos factores de riesgo cardiovascular (HTA, colesterol, diabetes, obesidad, tabaquismo, enolismo y sedentarismo), así como medir de forma periódica la tensión arterial y la frecuencia cardíaca (pulso) del corazón.
Hay que remarcar que se trata de una enfermedad frecuente, grave y progresiva, que a menudo no tiene cura. “Años atrás, el tratamiento de las cardiopatías se basaba exclusivamente en los fármacos, ahora, se ha comprobado que la estrategia más eficaz para combatir estas enfermedades pasa por una combinación entre el suministro de un tratamiento farmacológico junto con la modificación del estilo de vida del paciente. Esta es la mejor medicina para aliviar los síntomas y a la vez, retrasar la progresión de esta enfermedad”, concluye el Dr.Manito.

  • Para más información acerca del manejo de esta enfermedad les recomendamos visitar la siguiente página web de la European Society of Cardioogy (ESC): www.heartfailurematters.org
Fuente: FEC