07/05/2012 Fuente: Europa Press
La Línea de Investigación de Cardiovascular de la Fundación del Hospital Clínico de Valencia (INCLIVA) ha descubierto un grupo de biomarcadores que detecta los casos en los que existe una isquemia coronaria aguda aún cuando los métodos tradicionales de diagnóstico urgente resultan negativos, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
El estudio, ha explicado, se ha realizado en los laboratorios de INCLIVA en colaboración con el Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valencia y se ha publicado este mes en la revista ‘JACC, Journal of the American College of Cardiology’. La investigación ha sido dirigida por el doctor Vicente Bodí en colaboración con otros investigadores de la fundación.
Este trabajo nació con el objetivo de analizar cómo se altera el metabolismo cardiaco al producirse la isquemia coronaria aguda, qué marcadores bioquímicos concretos sufren alteraciones y de qué tipo, ha precisado la Generalitat, que ha indicado que el estudio concluye que en caso de isquemia los niveles de glucosa, lactosa o glutamina se incrementan, decrecen los triglicéridos y se producen cambios en los niveles de ácidos grasos.
El investigador principal del proyecto, el doctor Bodí, ha explicado que «cuando un paciente acude a urgencias con un dolor de pecho, mediante la analítica bioquímica diseñada se puede determinar si se trata de una angina de pecho o es un simple dolor inespecífico». «Hasta la fecha, al recibir un enfermo con este tipo de dolores, se analizan sus nieles de troponina y se le realiza un electrocardiograma», ha dicho.
En el cincuenta por ciento de los casos los resultados de las pruebas suelen ser normales y salvo que la intuición y la experiencia del especialista determinen otro proceder, el paciente vuelve a su casa. Ahora bien, un porcentaje de estos casos donde no existen evidencias clínicas, sufrirán una cardiopatía sistémica aguda, una angina de pecho inestable, según la Generalitat.
La firma bioquímica diseñada es un método de diagnóstico eficaz, rápido y barato para discriminar qué pacientes con dolor torácico agudo desarrollarán un síndrome coronario agudo o una angina de pecho. El modelo creado tiene un valor predictivo fiable de más del 95 por ciento para detectar las llamadas anginas de pecho inestables.
La primera fase de la investigación se realizó a nivel experimental, diferenciando el conjunto de cambios que se detectan en los metabolitos cuando se produce una isquemia y que no se ven influidos por otros factores como pueden ser fármacos o la dieta.
La determinación del conjunto de cambios en los metabolitos se realizó mediante un modelo porcino de isquemia coronaria con hinchados transitorios de un balón de angioplastia de la arteria coronaria en la UCIM, la Unidad Central de Investigación de INCLIVA.
Se obtenía una muestra de sangre previa a la isquemia provocada y otra en los cinco minutos posteriores a ésta y los resultados fueron determinantes, apreciándose variaciones significativas en 32 metabolitos relacionados con el metabolismo cardiaco, según ha explicado la administración autonómica.
Los cambios en estos 32 indicadores se analizaron globalmente mediante técnicas estadísticas complejas cuyo resultado fue una «biofirma» o «biosignatura» en sangre de una isquemia coronaria. Este trabajo se realizó en cooperación con el Laboratorio de Metabolómica de la Fundación dirigido por el doctor Daniel Monleón.
SEGUNDA Y TERCERA FASE
La segunda fase de la investigación fue su validación en pacientes con angioplastia coronaria programada y con episodios transitorios de isquemia coronaria. Este modelo experimental permitió discriminar con gran fiabilidad los pacientes con suficiencia isquémica de un grupo de control no sometido a isquemia coronaria.
La tercera fase del estudio se desarrolla ya en un grupo de pacientes no controlados que acuden al hospital con dolor torácico cardiaco. Se les realizó, además de las pruebas habituales, electrocardiograma y análisis de troponina, un análisis de sus metabolitos cardiacos.
La investigación concluye que los biomarcadores objeto de la investigación resultan alterados aún en pacientes que presentaban un ECG y niveles de troponina normales y permitió descartar que pacientes iban a sufrir una angina de pecho a pesar de tener unos resultados clínicos normales.
Este trabajo ha dado lugar a otro proyecto en el que se están validando los hallazgos a nivel nacional, en colaboración con más de quince hospitales en toda España.
Fuente: Escuela de Pacientes
El estudio, ha explicado, se ha realizado en los laboratorios de INCLIVA en colaboración con el Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valencia y se ha publicado este mes en la revista ‘JACC, Journal of the American College of Cardiology’. La investigación ha sido dirigida por el doctor Vicente Bodí en colaboración con otros investigadores de la fundación.
Este trabajo nació con el objetivo de analizar cómo se altera el metabolismo cardiaco al producirse la isquemia coronaria aguda, qué marcadores bioquímicos concretos sufren alteraciones y de qué tipo, ha precisado la Generalitat, que ha indicado que el estudio concluye que en caso de isquemia los niveles de glucosa, lactosa o glutamina se incrementan, decrecen los triglicéridos y se producen cambios en los niveles de ácidos grasos.
El investigador principal del proyecto, el doctor Bodí, ha explicado que «cuando un paciente acude a urgencias con un dolor de pecho, mediante la analítica bioquímica diseñada se puede determinar si se trata de una angina de pecho o es un simple dolor inespecífico». «Hasta la fecha, al recibir un enfermo con este tipo de dolores, se analizan sus nieles de troponina y se le realiza un electrocardiograma», ha dicho.
En el cincuenta por ciento de los casos los resultados de las pruebas suelen ser normales y salvo que la intuición y la experiencia del especialista determinen otro proceder, el paciente vuelve a su casa. Ahora bien, un porcentaje de estos casos donde no existen evidencias clínicas, sufrirán una cardiopatía sistémica aguda, una angina de pecho inestable, según la Generalitat.
La firma bioquímica diseñada es un método de diagnóstico eficaz, rápido y barato para discriminar qué pacientes con dolor torácico agudo desarrollarán un síndrome coronario agudo o una angina de pecho. El modelo creado tiene un valor predictivo fiable de más del 95 por ciento para detectar las llamadas anginas de pecho inestables.
La primera fase de la investigación se realizó a nivel experimental, diferenciando el conjunto de cambios que se detectan en los metabolitos cuando se produce una isquemia y que no se ven influidos por otros factores como pueden ser fármacos o la dieta.
La determinación del conjunto de cambios en los metabolitos se realizó mediante un modelo porcino de isquemia coronaria con hinchados transitorios de un balón de angioplastia de la arteria coronaria en la UCIM, la Unidad Central de Investigación de INCLIVA.
Se obtenía una muestra de sangre previa a la isquemia provocada y otra en los cinco minutos posteriores a ésta y los resultados fueron determinantes, apreciándose variaciones significativas en 32 metabolitos relacionados con el metabolismo cardiaco, según ha explicado la administración autonómica.
Los cambios en estos 32 indicadores se analizaron globalmente mediante técnicas estadísticas complejas cuyo resultado fue una «biofirma» o «biosignatura» en sangre de una isquemia coronaria. Este trabajo se realizó en cooperación con el Laboratorio de Metabolómica de la Fundación dirigido por el doctor Daniel Monleón.
SEGUNDA Y TERCERA FASE
La segunda fase de la investigación fue su validación en pacientes con angioplastia coronaria programada y con episodios transitorios de isquemia coronaria. Este modelo experimental permitió discriminar con gran fiabilidad los pacientes con suficiencia isquémica de un grupo de control no sometido a isquemia coronaria.
La tercera fase del estudio se desarrolla ya en un grupo de pacientes no controlados que acuden al hospital con dolor torácico cardiaco. Se les realizó, además de las pruebas habituales, electrocardiograma y análisis de troponina, un análisis de sus metabolitos cardiacos.
La investigación concluye que los biomarcadores objeto de la investigación resultan alterados aún en pacientes que presentaban un ECG y niveles de troponina normales y permitió descartar que pacientes iban a sufrir una angina de pecho a pesar de tener unos resultados clínicos normales.
Este trabajo ha dado lugar a otro proyecto en el que se están validando los hallazgos a nivel nacional, en colaboración con más de quince hospitales en toda España.
Fuente: Escuela de Pacientes