En los últimos años son varios los estudios que se han publicado demostrando que la ingesta moderada de alcohol (uno o dos vasos diarios) en personas sanas, especialmente de bebidas alcohólicas ricas en polifenoles como son el vino y cerveza, confiere una cierta protección cardiovascular aumentando los niveles de colesterol ‘bueno’ y proporcionando un efecto protector de las arterias.
Sin embargo, ahora se ha visto que su consumo no es beneficioso para la parte eléctrica del corazón y que puede causar latidos cardiacos irregulares, favoreciendo la aparición de fibrilación auricular (la arritmia cardiaca más común).
Así lo indica una reciente revisión publicada en el Journal of the American College of Cardiology en la que, después de analizar a más de 900.000 personas durante 12 años, los expertos han observado que por cada bebida alcohólica consumida al día (un vaso de vino tinto o una cerveza) hay un aumento del 8% de riesgo de sufrir un latido irregular.
“Los resultados son significativos, ya que lo más probable es que haya personas que consumen de uno a dos vasos de alcohol diarios que no se dan cuenta de que se están poniendo en riesgo de sufrir latidos cardiacos irregulares”, ha advertido el profesor Peter Kistler, coautor del estudio realizado por investigadores del Baker IDI Heart and Diabetes Institute y el Hospital Alfred, en Melbourne (Australia). “Las personas que continúan consumiendo alcohol a tasas moderadas también notan que sus latidos cardiacos irregulares se vuelven más frecuentes, algo que es preocupante, ya que puede llevar a problemas graves como la insuficiencia cardiaca y el accidente cerebrovascular”, añade el prof. Kistler.
Además, se ha visto que el consumo regular de alcohol en aquellas personas que sufren ya algún tipo de arritmias aumenta aún más la frecuencia de latidos irregulares y, consecuentemente, el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular (incluso después de haber sido sometidos a una ablación por catéter). Por ello, los autores del estudio han aconsejado que todas aquellas personas que sufren de algún tipo de arritmia cardiaca no deben beber más de una bebida alcohólica por día y abstenerse de beber alcohol durante dos días (48 horas) a la semana.
Fuente: Redacción Médica y FEASAN