La falta de síntomas hace que sea complejo detectar y controlar el problema.
Cerca del 40% de la población española entre 35 y 74 años padecen hipertensión arterial, una enfermedad difícil de controlar en muchas ocasiones debido a la falta de síntomas que presenta el paciente. «Al no producir ninguna molestia, los pacientes tienden a ignorar las cifras altas de tensión, por lo que es fundamental que los hipertensos se conciencien de las problemas que pueden surgir y acudir al médico para prevenirlos», explicó el doctor Jaume Marrugat, director del Programa de Investigación en Procesos Inflamatorios y Cardiovasculares del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona, durante la reunión de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-Lelha) celebrada con la colaboración de Astra Zeneca. En esta dirección, y con el fin de evitar factores de riesgo como la hipertensión o el colesterol, algunos de los más frecuentes en la población, el doctor Marrugat enumeró las pautas principales que deberían seguir los españoles.
En primer lugar, recordó la necesidad de prevenir el inicio del hábito tabáquico entre los más jóvenes y facilitar todo el apoyo farmacológico y psicológico a aquellos que deseen abandonarlo. En segundo lugar, «es clave que, desde la infancia, se aprenda la importancia de practicar ejercicio de forma regular; no hace falta convertirse en un corredor de maratón, basta con encontrar la actividad física más adecuada a tu edad, sexo y condición u optar por caminar en lugar de coger el metro», apuntó.
Asimismo, el doctor Marrugat insistió en elegir siempre aquellos alimentos más beneficiosos que nos ayuden a mantener un peso ideal, así como vigilar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre con la periodicidad que sugiera el médico. «En caso de que se necesite tratamiento, habrá que cumplirlo escrupulosamente», matizó. Por último, este especialista valoró muy positivamente la nueva ley de prohibición del tabaco en lugares públicos y recordó otras pautas que se deberían poner en marcha. «Aún quedan por implantar medidas como el abaratamiento de los componentes de la dieta tradicional mediterránea, ya que nuestro grupo de investigación ha demostrado que es más cara que realizar comidas rápidas», concluyó.
Algunas de las recomendaciones habituales para poder controlar una tensión elevada son dejar de fumar, controlar el peso o reducir el consumo de sal y evitar alimentos que suban el colesterol. Asimismo se recomienda evitar el consumo excesivo de alcohol y hacer ejercicio físico regular. En este sentido, los expertos recomiendan un programa sencillo de ejercicios, que sea asequible para poder realizarlo regularmente, aunque sólo sea caminar 15 ó 20 minutos al día ó una hora durante al menos 3 días a la semana. Por último, evitar las situaciones estresantes es una recomendación habitual.