La implantación de válvulas aórticas transcatéter (TAVI por sus siglas en inglés) es una intervención percutánea considerada técnica de elección en aquellos pacientes que padecen estenosis aórtica (EA) inoperable o aquellos considerados de alto riesgo.
Aunque se trata de la valvulopatía cardiaca más frecuente en los países desarrollados y su prevalencia aumenta progresivamente con la edad, son pocos aun los estudios que han evaluado el riesgo de trombosis asociado a la implantación de la TAVI.
En este sentido, un estudio publicado recientemente en el Journal of the American College of Cardiology (JACC), que ha evaluado a 405 pacientes sometidos a TAVI entre 2011 y 2016 en el Hospital Universitario de Aarhus (Dinamarca), ha identificado una tasa de trombosis tras la TAVI del 7% mediante tomografía computarizada multidetector (TCMD).
El trabajo observó además que el uso de warfarina (anticoagulante oral del grupo de los antivitamina K) estuvo consistentemente asociada con un menor riesgo de trombosis al igual que con una resolución más rápida cuando ésta era diagnosticada.
Los pacientes en los que se encontró trombosis de la válvula (7%) se sometieron a una ecografía transesofágica (ETE). Mediante ésta, se pudo detectar engrosamiento de las valvas o restricción en el movimiento en el 86% de los pacientes en los que la TCMD detectó trombosis.
Los resultados evidenciaron que la tasa de trombosis valvular fue menor en los pacientes con fibrilación auricular (3.2% vs 10.1%) debido a la indicación de warfarina. El tratamiento con warfarina revirtió efectivamente la trombosis valvular y normalizó su función.
Referencia bibliográfica: Hansson NC et al. Transcatheter Aortic Valve thrombosis: incidence, predisposing factors, and clinical implications. J Am Coll Cardiol. 2016 Nov 08;68(19):2059-2069.
Fuente: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27580689 y http://news.anticoagulados.info/n/311216/ac.html