Las enfermedades cardiovasculares, son la primera causa de muerte en el mundo, y las infecciones orales las enfermedades más comunes. La relación entren ellas es que estas últimas pueden causar problemas cardiovasculares, por ello los expertos señalan la importancia de dirigir los esfuerzos en las infecciones orales. Thomas Van Dyke, autor de un reciente estudio que relaciona las cardiopatías con las infecciones orales, señala que «dada la alta prevalencia de las infecciones orales, cualquier riesgo que pueda contribuir a una futura cardiopatía es importante para la salud pública», «desvelando el papel de las bacterias y microorganismos orales y la inflamación en cardiopatías se podrá enfocar el estudio en nuevos tratamientos preventivos».
Las inflamaciones orales por excelencia son la gingivitis y la periodontitis. Estudios epidemiológicos aseguran una relación entre la periodontitis y los ictus, especialmente en varones jóvenes.
La inflamación juega un papel muy importante tanto en infecciones orales como en cardiopatías. Pero los medicamentos antiinflamatorios de uso más común, de venta sin receta y sin esteroides, como el ibuprofeno, han demostrado producir efectos secundarios cardiovasculares importantes. Un descubrimiento prometedor confirma que una alta dosis de atorvastatina (medicamento para controlar el colesterol) previene la inflamación periodontal y la cardiovascular.
Los investigadores del estudio advierten que, hasta que no lleguen los resultados definitivos del estudio, debemos tener en consideración las inflamaciones orales para reducir riesgos cardiovasculares
Fuente: FEASAN