La revista British Medical Journal ha publicado un estudio que afirma que las mujeres que padecen Fibrilación Auricular (FA) corren un mayor riesgo, aunque moderado, de sufrir un ictus en comparación con los hombres.
Un grupo de investigadores del Instituto Karonlinska de Suecia concluyó que el sexo femenino multiplica el riesgo de accidente cerebrovascular. Dentro del marco de las directrices del Instituto Nacional del Reino Unido para la Salud y Excelencia Clínica (NICE) cinco estudios mostraron mayor riesgo de accidente cerebrovascular (ictus) en mujeres que en hombres, mientras que otros seis estudios no mostraron ninguna diferencia en el riesgo. Los estudios que no encontraron un exceso de riesgo para las mujeres estudiaron, generalmente, una muestra más pequeña que los estudios que encontraron un mayor riesgo para las mujeres. Sin embargo, el NICE concluyó que, aunque el sexo femenino podría ser un factor de riesgo de accidente cerebrovascular, no había plausibilidad biológica clara para ello. De ahí que el sexo femenino no fuera incluido en el algoritmo de evaluación de NICE para el accidente cerebrovascular.
El estudio dirigido por los investigadores del Instituto Karolinska pretendía que el sexo femenino se pueda convertir en un factor de riesgo cuando la situación lo requiera. El objetivo del estudio era determinar si las mujeres con fibrilación auricular tienen un riesgo mayor de accidente cerebrovascular que los hombres. Se estudió a una muestra de 100.000 pacientes diagnosticados con fibrilación auricular en hospitales de Suecia y pacientes externos. Los participantes tuvieron un seguimiento durante una media de 1,2 años (139.504 años si se suma el tiempo que cada persona estuvo en riesgo).
Los resultados muestraron que los accidentes cerebrovasculares isquémicos fueron más frecuentes en mujeres que en hombres (6,2% vs 4.2% por año). Existe también una incidencia de 47% más elevado de ictus isquémico en el sexo femenino que el masculino. En cuanto a la edad, la diferencia en la incidencia de accidente cerebrovascular entre hombres y mujeres fue mayor en los grupos de mayor edad.
Los investigadores alertaron de que las mujeres con fibrilación auricular de entre 65 y 74 años tuvieron una tasa anual de ictus del 1’9%, y concluyeron que este dato debe ser contemplado, recomendando un tratamiento preventivo de ictus con anticoagulantes, sobre todo si estas pacientes también sufren riesgos más sutiles, como los niveles tensión arterial.
El estudio informó de que las mujeres tenían más factores de riesgo para el accidente cerebrovascular que los hombres. Entre esos factores de riesgo destacaron la esperanza de vida superior en las mujeres, ya que al vivir un número mayor de años se multiplica el riesgo de FA (más frecuente a mayor edad) y con ello el riesgo de sufrir un ictus. Sin embargo, las menores de 65 años de edad que no tenían ningún otro factor de riesgo no fueron más propensas que los participantes varones.
Respecto al manejo de este tipo de pacientes, los autores concluyeron que el sexo femenino debe ser un aspecto a considerar ante la toma de decisiones acerca del tratamiento de anticoagulación sobretodo en aquellas que son mayores de 65 años.
Fuente: Feasan