La mayoría de los infartos de miocardio se asocian a factores de riesgo vascular, como la hipertensión, el colesterol, la obesidad, la diabetes y el consumo de tabaco y alcohol.
De hecho, estos factores pueden tener efectos negativos en nuestro organismo y en nuestra salud, contribuyendo a la aparición de enfermedades como la arterosclerosis, que obstruye nuestras arterias y venas y puede provocar una embolia pulmonar, un ictus cerebral, un infarto de miocardio o una trombosis venosa profunda.
Por ello, el Instituto Valenciano del Corazón (Insvacor) ha recordado que ocho de cada diez infartos se podrían evitar eliminando todos los factores de riesgo y siguiendo un estilo de vida saludable basado en la práctica de ejercicio físico regular y manteniendo una dieta sana y euqilibrada.
Si mantenemos estos hábitos, podremos reducir la hipertensión arterial, el nivel de lípidos (colesterol y triglicéridos) y prevenir la diabetes o mejorar su control.
“Los factores de riesgo más preocupantes son la diabetes y la obesidad, estrechamente relacionados con la mala nutrición”, ha remarcado Víctor Girbés, el presidente de la institución y cardiólogo de los Hospitales Vithas Nisa Valencia al Mar y Aguas Vivas.
Por otro lado, Manuel Angoso, responsable de la unidad de Chequeos del Hospital 9 de Octubre de Madrid, ha recordado que precisamente este centro sanitario ofrece una serie de pruebas que permiten valorar el estado del paciente, atendiendo de forma especial a su salud cardiovascular. “La opinión de nuestro cardiólogo es determinante, pues si lo cree necesario realizará otras exploraciones que ayuden a establecer un diagnóstico más preciso del corazón y de las arterias coronarias del paciente”, ha resaltado.
Y es que es importante destacar que, de todos los pacientes atendidos en los últimos meses en este hospital, en un 40% de los casos se les diagnosticó una patología cardiovascular. Tal y como resalta el especialista, “el 90% de los pacientes que viene a realizarse un chequeo médico sale con recomendaciones que son importantes para su salud médica”.
De hecho, estos chequeos son necesarios debido a su alcance preventivo, relevantes para las alteraciones cardíacas. Dan opciones al paciente para cambiar sus hábitos de vida y recibir tratamiento farmacológico que le proteja de enfermedades cerebrovasculares o cardiovasculares potencialmente graves como el infarto de miocardio o el ictus.
Fuente: Infosalus y Feasan