En los últimos tiempos el implante de una válvula, para el abordaje de la estenosis (estrechamiento) aórtica, a través de un catéter (TAVI) se está consolidando en España en pacientes inoperables y de alto riesgo, como alternativa a la cirugía abierta. Esta técnica quirúrgica consiste en introduce un dispositivo a través de distintas vías, la más frecuente la vía femoral, para llegar al corazón e implantar la nueva válvula. Otras vías alternativas a la femoral son la subclavia (debajo de la clavícula) y directamente por la aorta, abriendo en este caso un ojal entre las costillas.
En España el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en un centro pionero en España en la introducción de esta técnica y uno de los que acumula la serie de pacientes intervenidos más amplia, con 68 pacientes implantados el año pasado.
El Dr. César Morís, cardiólogo intervencionista del área del corazón del HUCA ha constatado que los resultados con TAVI son «equiparables o incluso mejores a los de la cirugía abierta en pacientes de alto riesgo, con mucha menos invasión, ya que se evita una herida muy agresiva y la necesidad de circulación extracorpórea, al tiempo que se reduce la estancia hospitalaria y se acelera la incorporación a la vida diaria del paciente».
El uso de este tipo de válvulas que se introducen por catéter (válvulas transcatéter) es la única alternativa para el 30% de los pacientes en los que la cirugía abierta no es posible por su elevado riesgo. En estos pacientes, el implante de la válvula disminuye la mortalidad en un 30% respecto al tratamiento médico. También está aumentando el uso de la TAVI en el tratamiento de los pacientes operados previamente del corazón y que son portadores de una prótesis aórtica degenerada.
El estudio SURTAVI, aún en fases iniciales, es un estudio que intenta comprobar también si los resultados son equiparables a la cirugía abierta en pacientes de riesgo moderado. Asimismo, la agencia americana de medicamentos (la FDA) ha aprobado la realización de un ensayo para comprobar su uso en pacientes de riesgo bajo.
Alemania es uno de los países en los que la utilización de las válvulas transcatéter está más extendida, aplicándose esta vía de abordaje en el 40% de los casos.
Jacobo Silva, director del área del corazón del HUCA, destacó los buenos resultados conseguidos por este centro con la implantación de esta técnica a través de un abordaje multidisciplinar de cardiólogos intervencionistas y cirujanos cardiacos, una orientación que tratan de aplicar a toda la actividad de la unidad «con el paciente como eje y que nos está permitiendo mejorar el rendimiento y la eficacia».
Este tipo de técnica transcatéter aunque tiene su complejidad, es una metodología de implante más rápida, menos invasiva y que consigue reducir complicaciones como riesgo de infección, por ello se está ampliando su uso cada vez más.
Fuente: FEASAN