Un elevado consumo de cafeína tiene muchos efectos secundarios asociados, incluidos frecuencia cardíaca rápida, palpitaciones, aumento de la presión arterial y, en los casos más graves, convulsiones o muerte súbita. Las bebidas energéticas contienen, como ingredientes principales, cafeína y taurina pero en dosis hasta tres veces superiores que el café o los refrescos de cola. Según un estudio en curso, una hora después de la ingesta de bebidas energéticas se alteran las contracciones del corazón.En la reunión anual de la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA) se presentó un informe preliminar de un estudio en curso de la Universidad de Bonn, Alemania. Por el momento se ha hecho una prueba con voluntarios sanos, 15 hombres y 3 mujeres con una media de edad de 27,5 años. Cada uno de los voluntarios se sometió a una resonancia magnética cardiaca antes y una hora después de tomar una bebida energética con taurina (400 mg/100 ml) y cafeína (32 mg/100 ml). Se comprobó un aumento significativo de los picos de tensión sistólica del ventrículo izquierdo, el que recibe la sangre con oxígeno de los pulmones y la bombea a la aorta para distribuirla hacia el resto del cuerpo. Según estos datos, a corto plazo, el consumo de bebidas energéticas sí tiene un impacto en el corazón. Aún así se apunta la necesidad de hacer más estudios para, entre otros, determinar cuánto tiempo dura el efecto de la bebida energética o qué efectos pueden tener si se combinan con bebidas alcohólicas. Además, habría que hacer más pruebas para confirmar si este incremento de la tensión en el corazón podría tener efectos en las actividades diarias o en el rendimiento deportivo. Como medida preventiva, y a la luz de este primer ensayo, los expertos aconsejan que los niños y las personas con arritmias eviten el consumo de bebidas energéticas. A pesar que el consumo de bebidas energéticas se asocia con adolescentes y jóvenes, también las consumen otros grupos de edad. Fuentes: La Vanguardia. Fuente: FEASAN
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