Cuidar el estado cardiovascular es clave para disfrutar de una buena calidad de vida. Y la prevención se inicia en la infancia.
1. SE ENVEJECE EN FUNCIÓN DE CÓMO SE HA VIVIDO
En nuestro país alrededor de 400.000 personas superan los 90 años, y de ellas
el 75% son mujeres. Se trata de una generación de auténticos “superviventes” que han salido airosos de situaciones difíciles, como la guerra civil, la posguerra y algunas epidemias infecciosas. Hoy disfrutan de buena salud, como Marina Lario Esteban, que a sus 96 años sólo se queja de su vista, según explicaba en una jornada organizada por el grupo farmacéutico Bial, también nonagenario, y la Sociedad Española de Informadores de Salud.
Uno de los secretos de su longevidad, asegura Marina, es haber tenido una vida tranquila. España es el segundo país más longevo de Europa, y el número de personas que sobrepasan los 90 irá creciendo exponencialmente, según el doctor José López Trigo, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Pero para disfrutar de esos años extra de vida, es fundamental llegar con buena salud.
La principal amenaza, asegura el presidente de la Fundación Española del Corazón, el doctor Leandro Plaza Celemín, son las enfermedades cardiovasculares, que acaban prematuramente con la vida del 46% de los europeos. Para prevenir estas patologías, la Fundación Europea del Corazón ha elaborado un decálogo saludable. Y es que, como apunta López Trigo, “se envejece como se ha vivido”, y aunque la genética tiene un peso importante (60%), queda un amplio 40% modificable, que se atribuye al estilo de vida. “Los factores de riesgo modificables son los responsables de aproximadamente el 80% de los casos de cardiopatía coronaria y enfermedad cerebro vascular”, afirma Plaza Celemín. Aquí tiene un decálogo para mantenerlos a raya.
2. OLVÍDESE DE LOS MALOS HUMOS
Deje el tabaco. No hay recetas mágicas, y los consejos son los mismos de siempre. Pero funcionan. Un dato: la esperanza de vida de las mujeres en España ronda los 81 años, frente a los 79 de los hombres. Y podría ser mayor si el mal hábito de fumar no se hubiera extendido a la población femenina, asegura el director general de la Cartera Básica de Servicios de Sistema Nacional de Salud y Farmacia, Agustín Rivero. A estas alturas no hay que recordar que el tabaco es el principal factor de riesgo en el desarrollo de cáncer de pulmón. Además es una fuente importante de enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
3. MANTENGA A RAYA LA HIPERTENSIÓN, EL COLESTEROL Y LA GLUCOSA
Vigile los factores de riesgo: hipertensión, colesterol alto y nivel de azúcar en sangre, el triunvirato enemigo de la salud cardiovascular. Estos parámetros, según sugieren los últimos estudios, también son decisivos para mantener en forma el cerebro, que requiere una irrigación sanguínea adecuada para funcionar a pleno rendimiento.
4. VIGILE SU PESO Y SU CINTURA
No hay que obsesionarse con la báscula, pero puede ser una buena aliada en el cuidado de la salud. No entre en números rojos. Vigile también el perímetro de la cintura: es un indicador fiable de la cantidad de grasa intraabdominal. La Organización Mundial de la salud establece unos niveles normales para el índice cintura cadera aproximados de de 0,8 en mujeres y 1 en hombres. Valores superiores indicarían obesidad abdominovisceral (con grasa intraabdominal), que se asocia a un riesgo cardiovascular aumentado y predispone a la diabetes y la hipertensión. Este índice se obtiene midiendo el perímetro de la cintura a la altura de la última costilla flotante, y el perímetro máximo de la cadera a nivel de los glúteos.
5. EJERCICIO PARA MANTENER SANOS EL CORAZÓN Y EL CEREBRO
El ejercicio ayuda a mantener el cerebro y el corazón en forma.
Quien mueve las piernas mueve el corazón. Y según los últimos estudios también mantiene en forma su cerebro. Nuestro corazón, según explica el doctor Plaza Celemín, es un órgano contráctil muy simple y sin enfermedades es capaz de llegar a los 120 años, el tope de longevidad supuesto para nuestro organismo, aunque algunas personas logren superarlo. Esa simplicidad hace que en caso de patología se pueda reparar.
Sin embargo, el cerebro es un órgano mucho más complejo y la solución a sus enfermedades es más complicada. De ahí que cuidarlo sea un requisito para sobrepasar con lucidez los 90. NO hay que olvidar que el principal factor de riesgo de las enfermedades neurodegerantivas es la edad. Pero el momento en que aparecen parece estar también influido por el estilo de vida . El ejercicio, además de mantener el corazón sano y contribuir a una mejor oxigenación el cerebro, favorece la producción del factor neurotrófico del cerebro, esencial para su buena salud.
6. SIGA LA SALUDABLE DIETA MEDITERRÁNEA
La cuenca mediterránea se salta las estadísticas en cuanto a mortalidad cardiovascular se refiere, y la sitúa casi en la mitad: el 30%. Algunos países, como Francia, incluso la rebajan otros 5 puntos. La dieta mediterránea sin duda tiene mucho que ver. Huya de las grasas saturadas, la sal y el exceso de azúcar, que traen de la mano colesterol y glucosa elevados, hipertensión y sobrepeso. Verduras, legumbres, pescados… Disfrute de la gran variedad gastronómica de nuestro país, basada en alimentos muy saludables.
7. CONOZCA SU RIESGO GENÉTICO
Aunque la genética es decisiva, casi un 40% del riesgo depende del estilo de vida.
A pesar de todos los cuidados, algunas personas con una vida saludable sufren patologías cardiovasculares, recuerda el doctor Plaza Celemín. La genética es la responsable. De ahí que conocer la historia de patologías familiares sea tan importante, para extremar las precauciones. Para ello es fundamental consultar con el médico y someterse a las revisiones pertinentes.
Y no se desanime por el resultado. Como advierte el doctor López Trigo, recordando a Shakespeare, nuestro cuerpo es nuestro jardín y las decisiones que tomamos son los jardineros. Cerca del 40% de nuestra salud depende del estilo de vida que elijamos llevar.
8. PASAR LA «ITV», FUNDAMENTAL A PARTIR DE LOS 45
Es fundamental para una vejez saludable controlar periódicamente la salud.
Además, de las revisiones pertienentes cada uno o dos años, los chequeos periódicos a partir de los 45 años, o antes si hay factores de riesgo, son fundamentales para detectar a tiempo y paliar posibles patologías.
9. HUYA DEL ESTRÉS
El estrés compromete la salud del corazón y el cerebro.
El estrés puede ser un precipitante de las patologías cardiovasculares y complicarlas, advierte el doctor Plaza Celemín. No hay que olvidar que en situaciones de estrés físico o emocional, el organismo envía señales al corazón para que éste trabaje más. Ademáscontribuye a la obstrucción de las arterial que da lugar a accidentes vasculares. Además el estrés provoca la muerte de las neuronas.
Combatirlo es fundamental. El ejercicio, técnicas específicas derelajación o mindfulness ayudan a reducirlo. También lasaficiones. Cada persona tienen una forma diferente de matenerlo a raya. Conviene saber que el estrés tiene un gran componente psicológico, no depende tanto de la actividad que realicemos en sí como de la actitud con que la afrontemos, advierten los psicólogos.
10. CUIDE SU SALUD MENTAL
Tener proyectos e ilusiones alarga la vida.
La mente juega un papel fundamental en el envejecimiento. Las personas que tienen y se plantean proyectos alcanza, viven, como media, unos siete años más, explica el doctor López Trigo, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. De ahí que aconseje «mantenernos activos física y mentalmente y tener siempre proyectos e ilusiones”.
Unas buenas relaciones sociales y familiares son un factor clave para el envejecimiento saludable. Y mirar la vida con una actitud positiva también ayuda, como explica Eduardo Rovira, presidente de la Fundación Edad y Vida: “Las personas depresivas sufren una tasa de mortalidad 1,5 veces mayor. Por el contrario, los optimistas tienen mejor pronóstico después de un infarto de miocardio y se recuperan antes de la enfermedad coronaria”.
Otro dato que apunta Rovira: según un estudio realizado en Ohio entre 1975 y 2002, las personas que tienen una imagen más positiva del envejecimiento viven más que los que no esperan nada de esa etapa de la vida. Una etapa, que cada vez se vive con más intensidad y mejor calidad de vida. Un dato, entre las personas que más viajan, quizás se encuentren las personas jubiladas. Y lo hacen en grupo, fomentando los lazos sociales.
11. UNA VEJEZ SALUDABLE SE PREPARA DESDE LA INFANCIA
Los hábitos saludables se inculcan desde la infancia y con el ejemplo de los padres.
La prevención no es algo que haya iniciar cuando se notan los primeros achaques. Por el contrario, advierte el presidente de la Fundación Española del Corazón, Plaza Celemín, ha de empezar en la infancia. Y es que, apunta, las patologías cardiovasculares no están asociada al paso de los años, sino que se inicia en las primeras décadas de la vida.
De hay la necesidad de una prevención temprana y de inculcar hábitos de vida cardiosaludables, para evitar la obesidad, que aumenta de forma preocupante en nuestro país por el sedentarismo y la alimentación desequilibrada. Este experto, recuerda también que como los psicólogos advierten, entre los 7 y los diez años se fijan los patrones de alimentación.
Unos patrones en los que el ejemplo de los padres es fundamental, precisa López Trigo: los buenos hábitos no se consiguen dando consejos a los más pequeños desde el sofá después de una abundante ingesta de alimentos inadecuados, sino siguiendo unas pautas de alimentación saludables que los hijos puedan imitar desde pequeños. Y recuerda que “el mejor patrimonio que podemos dejar a nuestros hijos es el de la salud”.