Este 2025 varias asociaciones se unen para luchar en contra de la insuficiencia cardiaca, entre otras, la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón.
Las mundialmente conocidas enfermedades cardiovasculares suelen degenerar en insuficiencia cardiaca, que consiste en que el corazón no puede bombear suficiente sangre a los demás órganos del cuerpo, provocando así que no reciban los nutrientes y el oxígeno necesarios. Esto genera un gran impacto en el estilo de vida del paciente, ya que su capacidad para desempeñar un trabajo manual o incluso actividades de la vida cotidiana se ve limitada.
En la actualidad estas enfermedades están cada vez más presentes en la población debido al envejecimiento de esta. Se estima que entre el 4,7 % y el 6,8 % de la población mayor de 45 años presenta alguna insuficiencia cardiaca. Este porcentaje se eleva hasta el 16 % al aumentar el rango de edad a 75 años.
La insuficiencia cardiaca es la principal causa de hospitalización en pacientes mayores de 65 años y de reingresos hospitalarios no programados. Además, se espera que estos ingresos no solo no disminuyan, sino que aumenten en un 50 % en los próximos 26 años debido al envejecimiento de la población.
La Sociedad Española de Cardiología publicó un estudio conocido como RECALCAR, donde se analizan los datos de las hospitalizaciones en los últimos 15 años, y aquellos hospitalizados por insuficiencia cardiaca representan un 25 %. Aunque este porcentaje no es homogéneo en todas las comunidades autónomas, existe una gran diferencia (de hasta el 10 % de pacientes) entre la menor y la mayor hospitalización debido a insuficiencia cardiaca. Estos datos demuestran que se debe realizar un mayor trabajo para lograr la equidad de atención en el sistema sanitario español.
Se debe añadir que el riesgo de mortalidad durante el ingreso hospitalario por insuficiencia cardiaca es de un 10 % desde 2003, y este porcentaje no se ha podido disminuir en todos estos años. Resaltar que, al año de diagnosticarse, la mortalidad por padecer insuficiencia cardiaca asciende a un 20 % y, a los 5 años, aumenta a un 50 %, registrándose así mayor mortalidad en la insuficiencia cardiaca que en el cáncer.
Aunque queda más que clara lo peligrosa y grave que es la insuficiencia cardiaca, se puede disminuir el riesgo de sufrirla o mitigar sus efectos llevando unos hábitos de vida saludables y tratando los factores de riesgo que aumenten las probabilidades de desencadenar una insuficiencia cardiaca. Entre ellos, se recomienda no fumar, no beber, no consumir mucha sal ni azúcar y realizar deporte diario.
Otro factor que tener en cuenta a la hora de tratar a un paciente con insuficiencia cardiaca es el enfoque multidisciplinar. Se han encontrado evidencias donde la coordinación entre los departamentos de Atención Primaria, Enfermería, Cardiología, Medicina Interna, Nefrología y Urgencias genera una reducción de la mortalidad y una disminución de la tasa de reingreso hospitalario y de estancia en el hospital. Se recalca también la importancia del acceso a las unidades especializadas por parte del paciente. Para que esto pueda ser una realidad, se ha generado una nueva forma de organización que, además, se está implementando por la Sociedad Europea de Cardiología.
A pesar de la evidente importancia que tiene el estudio, tratamiento y prevención de la insuficiencia cardiaca, se sigue sin contar con el apoyo suficiente para luchar contra esta enfermedad. Por ello, se ha redactado un manifiesto con ciertos objetivos para 2025:
- Dar la relevancia que merece esta enfermedad para poder combatirla.
- Mejora de la coordinación entre departamentos para ofrecer una buena atención multidisciplinar.
- Aumentar la comunicación entre el ámbito sanitario y administrativo.
- Proveer de mayor atención a los pacientes crónicos.
- Campañas para la prevención de la insuficiencia cardiaca y la promoción de hábitos de vida saludables.
- Abastecer a los hospitales con los recursos necesarios para contar con unidades especializadas en insuficiencia cardiaca.
- Dar importancia a los departamentos de Atención Primaria y Enfermería en todo el proceso de asistencia a los pacientes.
- Asegurar que los hospitales cuenten con los métodos diagnósticos y terapéuticos apropiados.
- Promover el tratamiento farmacológico integral y combinado.
- Diseñar campañas públicas de concienciación.
Si desea leer el manifiesto completo, puede descargarlo pinchando en: https://fundaciondelcorazon.com/prensa/actualidad/3783-objetivo-2025-insuficiencia-cardiaca.html